Música para trabajar: tu playlist perfecta según la ciencia

Trabajar con música es mucho más que un capricho: mejora el foco, reduce el estrés y potencia la creatividad. Pero no toda música vale. Descubre cuáles son los estilos recomendados (y los que no) para rendir al máximo en tu jornada laboral.

El poder de la música en la productividad

Desde la era de las oficinas abiertas hasta el boom del teletrabajo, la música se ha convertido en una herramienta esencial para muchos. Estudios del Journal of the American Medical Association y la Universidad de Stanford demuestran que ciertos géneros musicales ayudan a mantener la concentración y mejorar el rendimiento cognitivo.

Pero cuidado: no todos los estilos tienen este efecto. Elegir bien tu playlist puede ser la diferencia entre fluir o frustrarte.

Estilos de música que NO ayudan a trabajar (aunque te encanten)

Reggaetón y música urbana

Aunque son géneros energéticos y pegajosos, su estructura repetitiva, letras intensas y beats marcados pueden interrumpir la atención sostenida. Especialmente si trabajas con palabras, diseño o tareas que requieren enfoque profundo.

Pop con letras

Canciones pop conocidas pueden activar zonas del cerebro ligadas a la memoria y la emoción. Esto hace que te distraigas cantando mentalmente, perdiendo el hilo de lo que estás haciendo.

Rock clásico o metal

A pesar de ser motivadores para algunos, sus cambios de ritmo, riffs intensos y voces agresivas pueden generar estrés o sobrecarga mental si los escuchas durante tareas que demandan calma.